El uso de la protección solar es fundamental cuando el sol aprieta, cosa que ocurre a menudo en España, y la encontramos en cualquier supermercado o en una farmacia homeopática en Salamanca. La conocemos en formato aerosol, crema y distintos factores de protección, pero la utilización de plantas o derivados con el fin de protegernos del sol se remonta a varios milenios atrás.
Podemos encontrar vestigios de estos métodos de protección solar en antiguas civilizaciones mediterráneas. En la Grecia clásica se usaba aceite de oliva, mientras que los egipcios optaban por extractos de arroz, jazmín o legumbres. En las antiguas civilizaciones del Pacífico era común la utilización de una pasta llamada burak, hecha de algas, arroz y especias.
Para conocer el origen de una de las primeras cremas solares de fabricación sintética, toca avanzar hasta el mayor conflicto que ha visto la humanidad en su historia, la Segunda Guerra Mundial. En la campaña del Pacífico, uno de los numerosos problemas a los que se enfrentaban las tropas era la sobreexposición al sol. En 1944 un militar americano de aviación, Benjamin Green, creó un derivado de petróleo, el Red Vet Pet, con el fin de bloquear la radiación ultravioleta. Se trataba de una sustancia incómoda y pegajosa de color rojo, con una eficacia bastante reducida. Ha cambiado bastante con respecto a las que podemos encontrar hoy en día en una farmacia homeopática en Salamanca.
Los siguientes avances significativos ocurrieron en los años 70, con la creación del estándar de factor de protección solar en 1974 y las cremas resistentes al agua en 1977. En la actualidad, se investiga el uso de bioadhesivos para disminuir el daño producido por la radiación solar.
Si deseas más información acerca de estas cremas o cualquier otro tipo de producto, no dudes en acercarte a nuestra farmacia. En Mª Teresa Becerro Cereceda estaremos encantados de ayudarte.